La nueva ruralidad y las mujeres rurales

La relación entre la nueva ruralidad y las mujeres rurales supone diversos aspectos de cambios en el territorio rural que modifican la forma en que viven y trabajan, incluyendo como es de esperar a sus comunidades.

Esta se refiere a los cambios sociales, económicos y tecnológicos que están transformando las zonas rurales y su forma de vida. Con la creciente importancia de la tecnología y la digitalización en la agricultura, la economía y la vida cotidiana, la mujer rural en España está teniendo que enfrentar nuevos desafíos y oportunidades para lograr su adaptación.

A medida que las mujeres rurales se adaptan a esta nueva ruralidad, están demostrando ser agentes de cambio clave en sus comunidades y están contribuyendo a la transformación de la vida rural. Dando un paso más para lograr el empoderamiento de la mujer en el medio rural.

Influencia de la nueva ruralidad en la vida de la mujer rural

La mujer rural se ha enfrentado durante siglos a una gran cantidad de dificultades e impedimentos que coartan su desarrollo. En este sentido, la nueva ruralidad y las políticas que esta conlleva viene a aportar un paso más para ir consolidando su bienestar y empoderamiento. Podemos comenzar por nombrar las más significativas:

Acceso a los servicios

No tienen acceso a los mismos recursos y servicios que sus contrapartes urbanas, como la educación, la salud, el transporte y la tecnología. Esto se verifica en el Diagnóstico de la Igualdad de Género en el Medio Rural 2021 en donde citan el Informe del Banco de España de 2021.

El cual dice que en los sectores rurales para acceder a algunos servicios se tienen que recorrer unos 23 Km en cambio en el urbano quedan aproximadamente a 2 Km. Esto aunado a la escasez de transporte público la problemática se intensifica.

Solución:

El informe citado anteriormente expresa que para las propuestas de mejora en el medio rural se debe prestar especial atención a: “el incremento de las infraestructuras de comunicación, leyes o normas que regulen el funcionamiento de los servicios, así como la mejora del acceso al transporte público atendiendo a los costes y el trazado de las rutas, mayor coordinación de los servicios socio-sanitarios para evitar la desatención de la población rural y, por supuesto, un aumento del personal educativo y sanitario”

También, a nivel regional la Comunidad Valenciana en la Estrategia AVANT 20-30 pone de manifiesto que “La implantación de servicios sociales de proximidad, así como la garantía de una mejor accesibilidad y calidad de los servicios básicos de Sanidad y Educación son esenciales para la consolidación demográfica y crecimiento, en coordinación con las demás áreas de trabajo en las áreas rurales.”

Así, desde estas perspectivas se mejoraría la calidad de vida de la mujer rural y evitaría la despoblación o éxodo de la población joven a áreas urbanas.

Propiedad de la tierra

La propiedad de la tierra es mucho menor en mujeres que en hombres, lo que dificulta su capacidad para obtener créditos y mejorar su producción. De esta forma se observa en los datos ofrecidos por la Red Contable Agraria Nacional quienes expresan que “por cada mujer titular de una explotación agraria hay 2,1 hombres; y por cada mujer jefa de explotación hay 3,2 hombres.”

Igualmente, en el informe Mujer Rural de la Red Española de Desarrollo Rural algunas mujeres entrevistadas dicen “Las mujeres poseen menos, heredan menos y en general tienen menos acceso a los bienes de la comunidad.”

Solución:

Aunque, el documento Estrategia España 2050 (resumen) dice “el nuestro es uno de los diez mejores países del mundo para vivir y trabajar siendo mujer, y uno de los más respetuosos con la orientación sexual, la religión y la cultura de las personas.” Sabemos que todavía hay mucho que hacer.

También sabemos que el hecho de que los hombres sean mayoritariamente los titulares y jefes de las explotaciones agrarias es un aspecto más cultural que legal. Una acción interesante relacionada con este aspecto son la organización durante 5 años del “Ciclo Nacional de Cine y Mujeres Rurales” desarrollados por el MAPA.

De igual forma, la “Red Rural Nacional (RRN) se ha propuesto apoyar el emprendimiento rural femenino a través de unas jornadas presenciales en toda España, organizadas por su equipo de Antenas Regionales.”

Asimismo, esta misma entidad ha realizado diversas entrevistas por regiones en cuanto a titularidad compartida. Así, queremos destacar las realizadas en la Comunidad Valenciana.

Discriminación y violencia de género

La mujer rural enfrenta discriminación por su género y por ser rural, ya sea en el acceso a los recursos, la educación, el empleo, la salud y el acceso a servicios financieros. En este sentido, la presidenta de FADEMUR expone:

“En primer lugar, una dependencia física debida al aislamiento de las zonas rurales. En segundo, psicológica por la menor cantidad de redes personales y sociales. Y, en tercer lugar, económica a causa de la falta de oportunidades laborales (las mujeres rurales son uno de los grupos sociales con mayor tasa de desempleo, 42%)”.

De forma similar, una de las conclusiones que obtiene el estudio MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL MUNDO RURAL es: “El aislamiento que sufren las víctimas de Violencia de Género en el ámbito de la pareja además es triple: por no poder apropiarse de los espacios públicos y estar relegadas al ámbito de lo privado, por estar aisladas geográficamente y por identificar su propia situación como un proceso individual de carácter conyugal y no asociarlo con el hecho global de ser mujeres.”

Aunado a esto, según el Ministerio de Igualdad desde el 2003 hasta el 2023 en España ha habido “1.189 víctimas mortales por Violencia de Género “. Entonces, estadísticamente podemos hacer una aproximación de 59,49 mujeres muertas al año a causa de la violencia de género, esto es realmente alarmante, ya que este número debería ser 0.

Además, analizando la cifra anterior podemos inferir que los casos de discriminación y especialmente de violencia son por mucho mayores. Debido a que allí solo se muestra la mortalidad que es el último eslabón de la discriminación y la violencia.

Al respecto, el estudio ya mencionado indica: “Muchas otras formas de Violencia de Género como las violencias sexuales, permanecen ocultas y son invisibilizadas por la presión social y los códigos sexistas del mundo rural, incrementando la vulnerabilidad de las mujeres y la impunidad de los maltratadores. No cabe duda de que existen muchos más casos y factores de vulnerabilidad, que precisamente por estar especialmente ocultos, ni siquiera son detectados.”

Aunque existen más publicaciones y datos al respecto, con lo expuesto podemos darnos cuenta de la grave situación en la que se encuentra la mujer rural, sin restar importancia a esta misma problemática que vive la mujer urbana.

Solución:

Sobre el particular, diferentes organismos nacionales han realizado diversas campañas, han creado estrategias y tomado medidas con la finalidad de que la mujer y en especial la rural puedan vivir en un entorno con menos discriminación y violencia. Podemos nombrar:

Red Rural Nacional: realiza proyectos, estudios y formación para el empoderamiento y capacitación de las mujeres.
Poder Judicial España: por medio del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género “promueve iniciativas y medidas dirigidas a erradicar el problema social de la violencia doméstica y de género.”
Ministerio de Igualdad: presenta una página web donde se pueden obtener datos estadísticos, información, campañas de sensibilización y varias líneas de atención y asesoramiento jurídico como 016 por teléfono, email 016-online @igualdad.gob.es, chat online violenciagenero.igualdad.gob.es y WhatsApp 600 000 016.
ATEMPRO: este es un servicio que utiliza como medio la telefonía móvil y la telelocalización para contactar con especialistas para atender necesidades y situaciones de emergencia. Teléfono 900 22 22 92 y para obtener información sobre entidades locales: atenpro@femp.es.
FADEMUR: realiza diferentes programas para educar y empoderar a la mujer rural.

Existen más factores relacionados con la nueva ruralidad y la mujer rural, pero creemos que, al superar sobre todo la discriminación, la violencia de género y el acceso a los servicios se pueden mejorar en gran medida otros componentes, ya que, todos ellos tienen influencia entre sí.

En Conclusión: Impacto de la Nueva Ruralidad en la Mujer Rural

La nueva ruralidad está teniendo un gran impacto en la vida y el trabajo de las mujeres rurales españolas. La industrialización de la agricultura y la creciente urbanización de las comunidades rurales están transformando las formas en que las mujeres rurales viven y trabajan.

Una de las principales formas en que la nueva ruralidad está afectando a las mujeres rurales es a través de la automatización de la agricultura. La introducción de maquinaria y tecnologías avanzadas está permitiendo a las mujeres rurales ser más eficientes en sus tareas diarias y, a su vez, tener más tiempo libre para dedicar a otras actividades, como la educación.

Sin embargo, también está generando cambios en la forma en que se organizan y se estructura el trabajo, lo que puede generar desafíos para las mujeres rurales.

Otra forma en que la nueva ruralidad está afectando a las mujeres rurales es mediante el aumento de la urbanización en las comunidades rurales. A medida que las ciudades y los pueblos se expanden, las mujeres rurales están teniendo que enfrentar nuevos desafíos, como la competencia por los recursos y el acceso a los servicios básicos. Sin embargo, también están teniendo acceso a nuevas oportunidades económicas y educativas.

En general, la nueva ruralidad está teniendo un impacto significativo en la vida y el trabajo de las mujeres rurales españolas. A medida que se adaptan a estos cambios, están contribuyendo a transformar sus comunidades y mejorar sus vidas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos cambios también plantean desafíos y es necesario abordarlos para garantizar que las mujeres rurales tengan las mismas oportunidades

En resumen, la nueva ruralidad se refiere a los cambios sociales, económicos y tecnológicos que están transformando las zonas rurales y su forma de vida. Los aspectos que la integran incluyen:

La automatización de la agricultura: las tecnologías avanzadas, como los tractores autónomos, están permitiendo a las mujeres rurales ser más eficientes en sus tareas diarias y tener más tiempo libre para dedicar a otras actividades.
El acceso a la información y la comunicación: las mujeres rurales están teniendo acceso a información y comunicación a través de internet, lo que les permite conectarse con el mundo exterior y tener acceso a nuevas oportunidades económicas.
La digitalización: se están implementando programas y proyectos que buscan dotar de nuevas capacidades y competencias digitales a la población femenina rural, mediante un itinerario formativo de alfabetización digital.
El acceso a servicios básicos: con el incremento de la urbanización en las zonas rurales, las mujeres rurales tendrán acceso a mejoras en los servicios básicos como el agua potable y la electricidad, lo que mejora su calidad de vida.
En el aspecto cultural, la nueva ruralidad está cambiando la vida de las mujeres rurales y su comunidad en España de varias maneras. Una de ellas es a través de la diversificación económica, la cual permite a las mujeres rurales tener acceso a nuevas oportunidades económicas y empleos fuera de la agricultura tradicional. Esto está llevando a una mayor movilidad social y a un cambio en las estructuras de género tradicionales.
Además, el acceso a la información y la comunicación a través de internet está permitiendo a las mujeres rurales conectarse con el mundo exterior, lo que está llevando a una mayor conciencia sobre temas globales y a un cambio en las perspectivas culturales.
También se están desarrollando programas y proyectos que buscan promover el emprendimiento y la consolidación de empresas de mujeres rurales, impulsando la innovación y promoviendo la competitividad de sus proyectos empresariales. Esto está permitiendo a las mujeres rurales tener un papel más activo en la economía y en la toma de decisiones en sus comunidades.

Referencias