Emprendimientos culturales liderados por mujeres rurales

emprendimiento cultural

Los emprendimientos culturales liderados por mujeres rurales en España son una realidad que merece ser analizada y estudiada. 

Entender la importancia de estos emprendimientos en el desarrollo económico y social de las zonas rurales de España, se hace necesario. La mujer rural ha tomado las riendas de un liderazgo cultural que influye directamente en el contexto reciente. 

La situación actual es que los emprendimientos culturales liderados por mujeres rurales en España están aumentando. Contando con cifras y ejemplos plausibles que se presentan con algunos datos relevantes. 

Los emprendimientos culturales que desarrollan estas mujeres rurales son actividades, negocios o fundaciones sin lucro. Aportes que afectan de alguna manera a la cultura y que pueden ser muy variados en su forma de interactuar con ella. 

La importancia de estos emprendimientos en el contexto actual de las zonas rurales de España

España ha sufrido un repunte en la creación de emprendimientos culturales en los últimos años. Las comunidades rurales tienen un patrimonio cultural común a todos los españoles, facilitando su generación y progreso. 

A lo largo de su geografía, España destaca la marcada singularidad de sus regiones que ha dado lugar a diversas manifestaciones culturales. Lamentablemente, no existen estadísticas específicas sobre el número de proyectos de emprendimientos culturales liderados por mujeres rurales.

El esfuerzo de las mujeres que lideran estos emprendimientos culturales se vincula primordialmente a la promoción de la cultura local. Estas mujeres unen sus manos para apoyar la preservación de las tradiciones y costumbres de la zona. 

Otra parte importante es la creación de productos artesanales y la promoción de la artesanía local. Además, el turismo rural puede ser una gran oportunidad para las mujeres rurales que quieran emprender en el sector cultural.

La coyuntura de los emprendimientos culturales liderados por mujeres rurales. 

Un emprendimiento cultural liderado por mujeres rurales puede ser una iniciativa que busque la recuperación y difusión de la cultura popular y tradicional. Puede estimular el patrimonio cultural y natural en una localidad específica. 

En general, los emprendimientos productivos de mujeres rurales deben estar basados en las condiciones económicas, sociales y culturales que tenga este grupo poblacional. Los nuevos proyectos promueven el desarrollo rural mediante la tecnología y la innovación

La capacidad de emprendimiento de la mujer en el mundo rural es inferior a la del hombre, estando condicionada por las cargas familiares. Aunque se observa que a medida que la mujer tiene mayor formación académica es más proactiva a montar su propio negocio, pues es más consciente de su precariedad laboral.

De forma paralela, la mujer logra con estos emprendimientos culturales generar mayor empleo y evitan el abandono de estas zonas rurales. Se les da visibilidad a su trabajo, logran adquirir más poder de decisión y redefinen el lugar que los hombres les daban en este ámbito. 

Los resultados se muestran en ejemplos a seguir

Las empresas creadas por mujeres en el ámbito rural son empresas familiares que representan el 91% del total, según el informe Emprendedoras Rurales en España. Esto demuestra que a pesar de los temas que afectan su vida, la mujer rural tiene liderazgo y participación. 

Algunos ejemplos de mujeres líderes de proyectos culturales rurales son:

  • María José García, fundadora de la Asociación Cultural La Xácara en la localidad de La Alberca (Salamanca), que se dedica a la recuperación y difusión de la cultura popular y tradicional en su localidad.
  • Ana Belén Martín, fundadora de la Asociación Cultural El Hocino en la localidad de Villanueva de la Sierra (Cáceres), inspirada en la recuperación y difusión del patrimonio cultural y natural.
  • María Jesús González, fundadora de la Asociación Cultural El Pajar en la localidad de Villanueva del Conde (Salamanca), también está involucrada con la recuperación y difusión del patrimonio cultural y natural de su localidad.

Dentro de las manifestaciones más tangibles del patrimonio cultural inmaterial está la artesanía tradicional. La producción de piezas artesanales es importante, ya que refleja la diversidad cultural que tiene España y la riqueza creativa de sus técnicas artesanales. 

El valor intrínseco que tiene la artesanía se relaciona con la identidad del grupo social en donde se desarrollan y comercializan los productos. Por eso, no escapan del liderazgo de la mujer rural varios emprendimientos que utilizan la producción artesanal. 

Los productos artesanales como valor comercial de los emprendimientos

Por ejemplo, La Escuela Rural Emprendedora de Teverga es una iniciativa donde participan mujeres que quieren emprender procedentes de distintos municipios. Este programa dirigido al desarrollo sostenible, tiene presencia en Teverga, Belmonte, Grao, Villanueva de Santo Adriano y Somiedo.

Lo más importante de esta participación, es que actualmente se han sumado emprendedoras “urbanas” desde Gijón y Avilés, quienes desean dejar la ciudad para construir sus emprendimientos rurales. 

Y en Andalucía, la Asociación de Mujeres Emprendedoras Rurales (AMER) ha creado una marca colectiva llamada «Mujeres Rurales con Arte» para promocionar los productos artesanales elaborados por mujeres rurales.

Conclusiones: La fortaleza de los emprendimientos culturales.

Un emprendimiento cultural se enfoca en la creación y producción de bienes y servicios culturales como la música, el cine, el teatro, la literatura, la danza y las artes visuales. Las mujeres que lideran emprendimientos culturales en ámbitos rurales enfrentan el desafío de promoverlos. 

Al igual que en otros espacios rurales, la mujer que lidera emprendimientos culturales debe enfrentar las dificultades de su entorno y género. Pero los números demuestran que en las debilidades, han conseguido crear la resiliencia y fortaleza para generar ingresos a través de su labor cultural. 

En el contexto actual, los emprendimientos culturales liderados por mujeres son una oportunidad de crecimiento para su región. 

El interés de las mujeres más jóvenes se verá reflejado en las referencias de las nuevas figuras del emprendimiento cultural. Con esto se creará una visión innovadora que irá aumentando a la par de los nuevos negocios. 

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